ZeroQ: la batalla contra la espera
Empezaron construyendo con sus manos un aparato de madera. Además, ellos mismos lo vendían, hacían la instalación, el soporte y escribían el software. El primer piloto fue en una notaría. Lograron algo que no existía en Chile. Hoy, su tecnología está en 1.000 puntos de atención, proyectan facturar US$3 millones este año y expandirse a Perú y Colombia.
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